Tuve un sueño, y es mío, sólo mío, ha sido mi amigo desde que era solo una niña. Tiene una vida, tiene un corazón, tiene un alma y ha sido una parte, de todo lo que esta mujer le da al mundo.
Y es un gran sueño, lo suficientemente grande para compartirlo, es cómo un arcoiris colgado en el aire.
Y le agradezco a Dios por hacerlo realidad, eso me hace pensar que tal vez, Dios también es una mujer.
Hay luna llena esta noche y me baño en su luz, desnuda como el día en que nací. No hay vergüenza bajo este cielo, he besado el pasado del que me despedí y reparado mi roto y desgarrado corazón.
Con un dulce sonido, que solo yo puedo hacer, que se hace más fuerte con cada respiro que tomo y lo es todo, aparte de hacerme sentir nueva.
Me hace pensar que Dios también es una mujer...me hace pensar que Dios también es una mujer!